Durante la década de los 70's la Federación Puertorriqueña de Fútbol organizó una serie de amistosos de la selección nacional de fútbol contra clubes de renombre mundial. Exactamente en septiembre del 1975, la isla recibió al New York Cosmos, equipo que jugaba en la desaparecida "North American Soccer League" (NASL), una estrella fugaz: no duró mucho, pero su brillo fue muy hermoso. Por la NASL pasaron jugadores de calibre como Pelé, Johann Cruyf, Franz Beckenbauer,Johan Neeskens, Giorgio Chinaglia, entre otros.
El Director Técnico de la selección de Puerto Rico para aquel entonces era Luis Villarejo Ramírez. Los 18 afortunados que tuvieron la oportunidad de defender los colores de la monoestrellada en aquél partido en el Loubriel fueron:
Porteros: Lito Gotay, Oscar Rosa, Reinero Ayala
Defensas: Mariano Alméstica, Enrique Soriano, Tony García, Juan García
Mediocampistas: Luis Villegas, Raúl Cotto, Wilfredo Rivera, Juan Bolin Sánchez, Jorge Palacios
Delanteros: Pedro de Jesús, Felipe León, Arturo Vega, Orlando Winter, Bula Billot, Roberto Edward
El NY Cosmos llegó a Puerto Rico, luego de una corta estadía en Haití, donde jugaron un amistoso, y Pelé salió lesionado. Luego de su llegada a la Isla del Encanto, el conjunto se hospedó en el Hotel Flamboyán, e hicieron sus prácticas en el Hiram Bithorn.
Los precios de la boletas para aquel partido estaban fijados en $ 3, 5, 8 dólares, y la asistencia registrada fue de 6,000 fanáticos. Hasta el último momento antes de empezar el partido Pelé estaba en duda si podía jugar por su lesión, al final término jugando 60 minutos. Según reportes obtenidos por HFPR , el conjunto visitante fue muy superior a la selección puertorriqueña, terminando el encuentro 12-1 a favor del NY Cosmos, una goleada bochornosa para los boricuas, que jugaron con todo el orgullo posible. Por el Cosmos tuvieron Hattrick Ray Miffing y Mark Liveric; Pelé anotó un gol desde un tiro libre directo a puerta. El gol del orgullo y coraje boricua vino del mediocampista Jorge Palacios.
A pesar de la goleada sufrida por los puertorriqueños, aquella noche dejo una huella muy
profunda en la Historia del fútbol Boricua, que los presente jamás olvidarán, y que muy pocas veces se repetirá. Tampoco el Estadio Loubriel podrá olvidar aquella noche, demostrando que junto al Sixto Escobar, son los estadios puertorriqueños donde el fútbol siempre está presente. Muchos somos los que quisiéramos volver a tener la oportunidad de ver a un gran club jugar algún partido en el mismo suelo del coquí. Así que cuando vayamos al Loubriel a un juego de los Islanders, piensen que están en el mismo estadio que alguna vez jugó Pelé y otras grandes estrellas. Queda demostrado que el fútbol puertorriqueño tiene mucha gloria e historia.