Nota Editorial

A veces damos por sentado a la historia, como algo fijo, perenne, imborrable, eterno. Pero estamos muy equivocados si pesamos así. Tal como el segundo que acaba de pasar y nadie se acuerda de él, así es la historia. La historia es como un animal en peligro de extinción, si no nos preocupamos ahora por consérvalo lo perdemos para siempre.

Cuando tratamos de compilar datos sobre algún celebre personaje de nuestro fútbol boricua, nos topamos con la cruda realidad de que no se ha hecho el esfuerzo necesario por conservar los datos históricos pertinentes. En muchas ocasiones lo único que tenemos a disposición son comentarios sobre reportes periodísticos de los cuales ya no existe manera de ser corroborados.

Así que si usted posee libros, reportajes, videos, fotos, anécdotas; es su más sublime obligación el ponerlo al alcance de personas que permitan perpetuar tales hechos históricos. La federación junto a otras entidades está haciendo grandes esfuerzos en conservar y dar a conocer a otros estos hechos sobresalientes de nuestra historia futbolística. Así que ayúdanos a sacar del anonimato a esos grandes hombres y mujeres que abrieron el camino que muchos jóvenes de hoy han de recorrer.