El Fútbol vs. El Ron

Muchos somos los que en algún que otro momento hemos dicho que los vicios han sido el causante de que nuestros deportistas no hayan llegado muy lejos. Jocosamente me he topado en mi incesante búsqueda histórica con un caso, en el que el ron no por vicio sino por oficio, apartó a quien pudo haber sido otra grande gloria del fútbol puertorriqueño. No es mas que el caso del eterno hijo de Arecibo, Don José Víctor Olivar Ledesma.

Don José quien fuere presidente en 1941 "Licorería Roses" la cual llegaría ser la "Puerto Rico Distillers", ya venia teniendo preferencia por el azúcar puesto que en el verano de 1936 fungía como ingeniero de la central Cambalache. Aun así Don José Víctor Olivar Ledesma como muchos otros boricuas también patió el balón en su niñez. Nacido en la calle de Diego en casa contigua al Edificio Oliver el 14 de mayo de 1912, al cual, después de nacer pasa a vivir cuando se termina el edificio. De párvulo asiste a las escuelas Las Coloncitas, de la calle Betances y el Colegio Católico del Padre Resach de Arecibo. Pasa luego a vivir un año y pico en España y asiste a Los Maristas de Barcelona, donde empieza a interesarse por el balompié, deporte en el cual tenía gran maestría. A su regreso retorna al Colegio del Padre Resach pero en 1923 pasa a la Escuela Lincoln. Para el 7mo. grado pasa a la Escuela Jefferson, donde cursa también el 8vo. grado en 1927, año en que comienza la Escuela Superior. Se gradúa en el 1931.

Al momento no tenemos detalles si después de retornar de España continuó practicando el fútbol en los clubes ya activo para esa época en Arecibo, pero sí sabemos que, en cuanto a su amor de trabajar con el ron no cesó.